Mi Erasmus ha llegado a su fin. Ha sido una etapa muy enriquecedora donde he podido trabajar el mundo laboral enfocado en el comercio Internacional y disfrutar de mi estancia en otro país. En este tiempo he visitado nuevos lugares, he conocido a muchas personas y he pasado buenos momentos. También han habido momentos malos como el cansancio por las prácticas, los estudios y el exceso de tareas, el estar en otro país sin conocer nada, etc.. Estas últimas semanas me he acostumbrado tanto al país y a la rutina con las prácticas y todo que se me hace raro volver a España.
La ciudad de París me ha parecido muy bonita por el centro pero bastante sucia y fea por los alrededores que es donde la mayoría de la población puede permitirse vivir, tiene un precio bastante elevado, hace frío en épocas de invierno/primavera, el ocio es muy caro y es muy difícil acceder a un club normal siendo hombre, tiene muchísimo arte y cultura. Los parisinos me parecen en general cerrados y un poco sosos.
La empresa de prácticas estaba bien ya que me han tratado bastante bien y me he relacionado fuera del trabajo con algunos compañeros. El aprendizaje ha sido bueno y las tareas que me han sido predispuestas también.
Finalmente quiero decir que estoy muy agradecido por todas las personas involucradas en haber hecho posible mi Erasmus y creo que a todo estudiante se le debería poder facilitar la posibilidad de hacer un Erasmus.